El balón es el elemento más fundamental del fútbol, ya que sin él no habría objeto que meter en la portería y el juego no tendría sentido. Y es que aunque este deporte gira en torno a los grandes jugadores como Cristiano Ronaldo, Leo Messi o Neymar Jr, entre otros, no hay que olvidar que el centro desde deporte sigue siendo la pelotita.
Esta manifestación de lo obvio sirve para enfatizar la importancia de un buen balón que permita desarrollar el juego permitiendo que el talento y la habilidad de los jugadores luzcan al máximo. En ese sentido, los balones profesionales se construyen con mucho mimo y cuidado, siguiendo los últimos avances tecnológicos para mejorar su rendimiento.
Cómo se hace un balón de fútbol
Una de las grandes diferencias entre un buen balón de fútbol y uno malo es que el primero se cose en lugar de pegarse. De esta manera, el esférico es más compacto y responde de manera más uniforme a la hora de rodar o recibir patadas de los jugadores.
El proceso de fabricación se inicia con el caucho de la vejiga del balón. Una máquina es la que mezcla los diferentes bloques con azufre y polvo para que no se adhiera. El corte se hace con una máquina que tiene una cuchilla, y ya está preparado para añadir la válvula de aire.
Lógicamente, se busca que el balón sea aerodinámico e impermeable al agua para los partidos de lluvia. Así mismo, se añade un revestimiento entre la cámara y la cubierta, ya sea de algodón o de poliéster. Además, la cámara ha de ser de látex, para que el aire no se escape.
¿Por qué importa la calidad del balón de fútbol?
Como todo el mundo sabe, el fútbol ha pasado de ser un mero deporte a convertirse en un gran espectáculo. Millones de aficionados lo siguen cada semana desde todos los rincones del mundo, por lo que el nivel en el terreno de juego debe ser aceptable y así enganchar al aficionado. Si el balón no fuera de calidad, el espectáculo se resentiría y los jugadores no podrían brillar como acostumbran.
Esas diferencias de calidad de un balón a otro las podemos apreciar cuando tenemos en nuestras manos un balón que se utiliza únicamente para eventos bajo techo (indoor). En fútbol sala, por ejemplo, se llena la cámara de aire con espuma, lo que supone que el balón sea más pesado y la capacidad de rebote, menor.
Cada balón debe adaptarse a las características del juego. Por ello no hay nada como ver las diferencias que existen entre los balones de fútbol y los de baloncesto, balonmano, rugby… Cada cual responde a unas necesidades muy concretas, aunque todos sean el eje principal de la actividad deportiva. Si estás pensando en comprar o regalar un balón de fútbol, opta siempre por las mejores calidades porque a la larga se nota y mucho.
Fuente: Futbol Jobs